UNA MAÑANA Marta Torres Falcón Una mañana… Antes de despertar sentí la emoción en el vientre, como un vapor denso que se acumula a la altura del plexo solar, sube lentamente y se atora en la garganta, pero no alcanza a resolverse en palabras. Hacía años que no tenía un despertar tranquilo, mucho menos emocionado. Todavía no puedo creer todo lo que sucedió ayer. ¡Y qué noche! Sería un lugar común decir que necesito que me pellizquen para saber que estoy despierta. No sé si un lugar común, una exageración o simplemente una fantasía. Escucho la regadera como el fondo ad hoc de la música. Café Tacuba. Es increíble. Andrea cuidó hasta ese detalle. Traía el disco en su mochila y decidió despertarme con esa canción. Una mañana, una mañana linda… Muevo lentamente las frazadas, como si quisiera prolongar la calidez compartida bajo su manto. No hay duda: empieza un nuevo día. Durante años tuve miedo de despertar, porque cada vez que abría los oj...